Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam


Index Verborum:     fui


'
    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos por la Madre Maria de Jesus

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos procedentes de Antequera

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos recogidos por la edicion de Gerona

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico Espiritual A

§ 0

Pues ya si en el ejido de hoy más no fuere vista ni hallada, diréis que me he perdido; que, andando enamorada, me hice perdidiza, y fui ganada.

§ 1.9

De lo cual hablando David (Sal. 72, 21­22), dice: Inflammatum est cor meum, et renes mei commutati sunt, et ego ad nihilum redactus sum, et nescivi, que es decir: Fue inflamado mi corazón, y mis renes se mudaron, y yo fui resuelto en nada y no supe.

§ 13.24

Este conocimiento entiendo quiso dar a entender David (Sal. 101, 8), cuando dijo: Vigilavi et factus sum sicut passer solitarius in tecto, que quiere decir: Recordé y fui hecho semejante al pájaro solitario en el tejado.

§ 16.11

Mas el alma, como le queda y dura el efecto de aquel acto de amor algún tanto, dura también el no saber, según habemos dicho, cuanto dura el efecto y dejo de aquel acto; el cual, como la inflamó y mudó en amor, aniquilóla y deshízola en todo lo que no era amor, y dejóla no sabiendo otra cosa sino amor, según aquello que dijimos arriba de David (Sal. 72, 21), que dice: Quia inflammatum est cor meum, et renes mei commutati sunt et ego ad mihilum redactus sum, et nescivi, que quiere decir: Porque fue inflamado mi corazón, también mis renes juntamente se mudaron, yo fui resuelto en nada y no supe.

§ 19

Pues ya si en el ejido de hoy más no fuere vista ni hallada, diréis que me he perdido; que, andando enamorada, me hice perdidiza, y fui ganada.

§ 19.5

me hice perdidiza, y fui ganada.

§ 19.7

Y por eso dice el alma: fui ganada, porque el que a sí no se sabe perder no se gana, antes se pierde, según dice Nuestro Señor en el Evangelio (Mt. 16, 25), diciendo: El que quisiere ganar para sí su alma, ése la perderá; y el que la perdiere para consigo por mí, ése la ganará.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual B

§ 0

29 Pues ya si en el ejido de hoy más no fuere vista ni hallada, diréis que me he perdido; que, andando enamorada, me hice perdidiza, y fui ganada.

§ 14.24

Este conocimiento entiendo quiso dar a entender David (Sal. 101, 8), cuando dijo: Vigilavi, et factus sum sicut passer solitarius in tecto, que quiere decir: Recordé y fui hecho semejante al pájaro solitario en el tejado.

§ 24.17

Mas el alma, como le queda y dura algún tanto el efecto de aquel acto de amor, dura también el no saber, de manera que no pueda advertir en particular a cosa ninguna hasta que pase el efecto de aquel acto de amor, el cual, como la inflamó y mudó en amor, aniquilóla y deshízola en todo lo que no era amor, según se entiende por aquello que dijimos arriba de David (Sal. 72, 21­22), es a saber: Porque fue inflamado mi corazón, también mis renes se mudaron juntamente, y yo fui resuelto en nada, y no supe.

§ 27.4

Pues ya si en el ejido de hoy más no fuere vista ni hallada, diréis que me he perdido; que, andando enamorada, me hice perdidiza, y fui ganada.

§ 27.8

me hice perdidiza, y fui ganada.

§ 27.9

Y por eso dice el alma: fui ganada, porque el que a sí no se sabe perder, no se gana, antes se pierde, según dice Nuestro Señor en el Evangelio (Mt. 16, 25), diciendo: El que quisiere ganar para sí su alma, ése la perderá: y el que la perdiere para consigo por mí, ése la ganará.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual CA

§ 20.

Pues ya si en el ejido de hoy más no fuere vista ni hallada, diréis que me he perdido; que, andando enamorada, me hice perdidiza, y fui ganada.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cautelas

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Dichos de luz y amor

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Epistolario

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Grados de Perfecciòn

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    La Subida del Monte Carmelo

§ 2.17.6

Quando autem factus sum vir, evacuavi quae erant parvuli; quiere decir: Cuando era yo pequeñuelo, sabía como pequeñuelo, hablaba como pequeñuelo, pensaba como pequeñuelo; pero cuando fui hecho varón, vacié las cosas que eran de pequeñuelo.

§ 2.20.7

Y así, porque no hiciesen burla de él cuando no viesen cumplida su profecía, se iba huyendo por no profetizar; y así estuvo esperando todos los cuarenta días fuera de la ciudad, a ver si se cumplía su profecía; y, como no se cumplió, se afligió grandemente, tanto que dijo a Dios (Jon. 4, 2): Obsecro, Domine, numquid non hoc est verbum meum, cum adhuc essem in terra mea? propter hoc praeoccupavi, ut fugerem in Tharsis; esto es: Ruégote, Señor, ¿por ventura no es esto lo que yo decía, estando en mi tierra? Por eso contradije, y me fui huyendo a Tarsis.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva A

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva B

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Noche Oscura

§ 1.11.1

La cual inflamación de amor, aunque comúnmente a los principios no se siente, por no haber uviado o comenzado a emprenderse por la impureza del natural, o por no le dar lugar pacífico en sí el alma por no entenderse, como habemos dicho (aunque, a veces, sin eso y con eso comienza luego a sentirse alguna ansia de Dios), cuanto más va, más se va viendo el alma aficionada e inflamada en amor de Dios, sin saber ni entender cómo y de dónde le nace el tal amor y afición, sino que ve crecer tanto en sí a veces esta llama e inflamación, que con ansias de amor desea a Dios, según David estando en esta noche, lo dice de sí por estas palabras (Sal. 72, 21­22), es a saber: Porque se inflamó mi corazón, es a saber en amor de contemplación, también mis renes se mudaron, esto es, mis apetitos de afecciones sensitivas se mudaron, es a saber, de la vida sensitiva a la espiritual, que es la sequedad y cesación en todos ellos que vamos diciendo; y yo, dice, fui resuelto en nada y aniquilado, y no supe; porque, como habemos dicho, sin saber el alma por dónde va, se ve aniquilada acerca de todas las cosas de arriba y de abajo que solía gustar, y sólo se ve enamorada sin saber cómo y por qué.

§ 1.12.8

Sólo conoce su miseria y la tiene delante de los ojos: tanto, que no la deja ni da lugar para poner los ojos en nadie, lo cual admirablemente David, estando en esta noche, manifiesta, diciendo: Enmudecí y fui humillado y tuve silencio en los bienes y renovóse mi dolor (Sal. 38, 3).

§ 1.14.4

Que por eso dijo el Eclesiástico (34, 9­10): El que no es tentado, ¿qué sabe? Y el que no es probado, ¿cuáles son las cosas que reconoce? De la cual verdad da Jeremías (31, 18) buen testimonio, diciendo: Castigásteme, Señor, y fui enseñado.

§ 2.8.2

Que, por cuanto aquí no sólo se purga el entendimiento de su lumbre y la voluntad de sus afecciones, sino también la memoria de sus discursos y noticias, conviene también aniquilarla acerca de todas ellas, para que se cumpla lo que de sí dice David (Sal. 72, 22) en esta purgación, es a saber: Fui yo aniquilado y no supe.

§ 2.9.7

David declara muy bien esto, como quien tan bien lo experimentó, en un salmo (37, 9) diciendo: Fui muy afligido y humillado, rugía del gemido de mi corazón.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Otras del mismo a lo divino

§ 2

Cuanto más alto subía deslumbróseme la vista, y la más fuerte conquista en oscuro se hacía; mas, por ser de amor el lance di un ciego y oscuro salto, y fui tan alto, tan alto, que le di a la caza alcance.

§ 3

Cuanto más alto llegaba de este lance tan subido, tanto más bajo y rendido y abatido me hallaba; dije: ¡No habrá quien alcance! y abatíme tanto, tanto, que fui tan alto, tan alto, que le di a la caza alcance.

§ 4

Por una extraña manera mil vuelos pasé de un vuelo, porque esperanza del cielo tanto alcanza cuanto espera; esperé solo este lance, y en esperar no fui falto, pues fui tan alto, tan alto, que le di a la caza alcance.

§ 4

Por una extraña manera mil vuelos pasé de un vuelo, porque esperanza del cielo tanto alcanza cuanto espera; esperé solo este lance, y en esperar no fui falto, pues fui tan alto, tan alto, que le di a la caza alcance.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Que va por super flumina



Ad Principium

fuese
fuesen
fugato
fugerem
fui
fuimos
fuiste
fuit
fulano

Cooperatorum Veritatis Societas

© 2006 Cooperatorum Veritatis Societas quoad hanc editionem iura omnia asservantur.